Opinión: ¿En qué modifica su 0800 nuestra realidad? ¿Cuál es su propósito?

 

 

Sra. Mónica Silva: quiero expresar lo que genera en nosotras las docentes y los padres/madres la decisión de su 0800. Y digo su 0800 porque si usted realmente pensara en optimizar recursos que apunten a mejorar el sistema educativo, que tiendan a mejorar las condiciones en que vivimos diariamente, seguramente implementaría otros 0800 para comunicar situaciones que realmente nos perjudican adentro de las escuelas.
 
Escuelas a las que definitivamente desconoce usted por completo, ya que no da muestras de saber cuáles son las realidades y necesidades de cada una de ellas... pero en cambio define “castigar” a trabajadores haciendo cada vez más burocrático el sistema, pisoteando nuestros cargos escalafonarios y desdibujando cada vez más el rol de nuestros supervisores.
 
¿En qué modifica su 0800 nuestra realidad? ¿Cuál es su propósito? ¿Qué objetivo pretende alcanzar? Si realmente quiere mejorar la educación pública, aquí le dejo algunas sugerencias:
 
#0800 Escuelas en Condiciones Dignas: varias instituciones de la zona en la que vivo le dejarían mensajes, le contarían esto:
  • Al CEM 11/101 le faltan pedazos de cielorraso desde hace más de cuatro años y la instalación eléctrica es obsoleta y presenta riesgos. Hacen educación física en un lugar sin calefacción y hay lugares que se llueven.
  • Escuela 58: los techos tienen filtraciones, se llueve por muchos lugares, tiene agujeros en paredes por reparaciones mal hechas.
  • Escuela 196: hace más de 20 años piden un edificio nuevo. Las aulas se llueven, hay baños permanentemente desbordados y las aulas se caen a pedazos.
  • Escuela 160: no tiene SUM, no tiene TIC y la comunidad educativa pide pasar a jornada extendida sin tener respuesta.
  • Jardín 91: cuando llueve creen que están en Venecia (pero bajo techo), tienen agujereadas las paredes, funcionan en dos barrios diferentes y en edificios prestados, no tienen SUM. Piden la construcción de un edificio nuevo desde hace más de cinco años.
  • Jardín 94: funciona con dos salas y un pasillo. Para salir al patio se turnan porque es de 2x2. No tienen lugar para hacer educación física, actividades con las familias ni actos. Hace unos años se cayó un pedazo de cielorraso (todavía sin arreglo), pero eso sí, no faltó funcionario que saque fotos. Tienen pedido de construcción de edificio desde hace cinco años.
  • Escuela 265: tiene los pisos destrozados, se llueve la cocina, la alarma no funciona hace años y la conexión eléctrica es viejísima.
 
Estos son sólo algunos ejemplos de las llamadas que podría recibir... ¿está dispuesta a escuchar?
 
#0800 Cargos: aquí tendrían muchas llamadas solicitando creaciones de cargos MAI, TAE, preceptorías para salas de jardín anexas a escuelas primarias (85, 105, 196, 160, 167, 143, 233), y se solicitaría una vez más la creación de la supervisión de educación inicial (tiene 23 instituciones a su cargo en un radio de más de 80 km) y de los cargos de técnicos de ETAP que faltan para completar un equipo por turno.
 
Otros pueden ser 0800 Transporte Escolar, 0800 Comedores Escolares, 0800 Falta de Personal de Apoyo y 0800 Insumos de Limpieza.
 
Ésta, señora ministra, es la realidad de nuestras escuelas. Es por esto mismo que le sugiero que deje de vender “espejitos de colores” a las comunidades educativas porque ya no los compramos.
 
No es con actitudes autoritarias y disciplinadoras que va a poder construir una educación pública de calidad.
 
Silvana Inostroza
Secretaria General UnTER Seccional Villa Regina
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No es novedad que, en tiempos electorales, quienes gobiernan se ponen la piel de cordero y expresan su preocupación por los problemas recurrentes en educación. Nunca se hacen cargo de sus responsabilidades por la cantidad de días de clases perdidos por problemas edilicios, de infraestructura, aulas sin gas con temperaturas bajo cero, vidrios rotos, obras inconclusas o mal realizadas, falta de insumos e incontables etcéteras, que afectan la tarea cotidiana y la salud de trabajadores/es y estudiantes. Es más fácil acusar al estudiantado y recargar las tintas en el cuerpo docente.