En la sesión del Consejo Provincial de Educación, CPE, del 22 de noviembre, en Viedma, la representante de UnTER exigió que no se implemente la Nueva Escuela Secundaria Rionegrina en 2017. Sandra Schieroni, Vocal Gremial Docente expuso el mandato del Congreso, fundamentándose en la falta de garantías presupuestarias y pedagógicas para la implementación. Acompañó esta postura la Vocal Madre, Liliana Vides.
La compañera Schieroni manifestó la necesidad de garantizar tiempos y espacios genuinos de participación democrática de los trabajadores/as de la educación, estudiantes, madres y padres. Destacó la importancia de construir colectivamente una propuesta curricular que abarque lo pedagógico, lo institucional y lo laboral con consenso social. De la forma en que el gobierno pretende imponer la transformación se vulneran derechos para el acceso a la educación y laborales.
Teniendo en cuenta las declaraciones del gobernador Weretilneck, sobre el estado financiero de la provincia, está claro que no existen garantías presupuestarias, para la puesta en marcha de un proyecto que demandará una erogación aproximada de un 25% más de presupuesto.
En la misma línea, se apuntó la situación de falta de mantenimiento e insumos básicos en las escuelas, que ha sido una constante en este ciclo, y motivo de reclamo permanente desde el sindicato y las comunidades. Si no fueron capaces de resolver situaciones cotidianas como falta de gas, luz, mampostería ruinosa, es difícil creer que en dos meses les resulte posible, además de arreglar construir los espacios necesarios para el dictado de nuevas disciplinas.
Tampoco existen respuestas concretas sobre las garantías en cuanto a la estabilidad laboral, la conformación del cargo docente ni la falta de definiciones sobre compatibilidades. Mucho menos, respecto de la elaboración de un diseño por parte de “especialistas”, que no consultaron a los verdaderos actores dentro las escuelas como son estudiantes ni trabajadores/as de la educación. O, lo que es peor no tuvieron en cuentas los aportes de ningún sector fuera de la patronal.
La representante de UnTER, ratificó en la reunión que el diseño curricular debe resolverse junto con estructura de cargos y normativa correspondiente. Nada de esto está definido con claridad. Si, además, se tienen en cuenta, las decisiones unilaterales sobre incumbencias de títulos, la ausencia de regulación sobre evaluación, acreditación y promoción de estudiantes, los procedimientos confusos que se impulsaron para obligar a las instituciones a definirse sobre las distintas orientaciones, entre otros aspectos, resulta impensable cualquier posibilidad de implementar la Nueva Escuela el próximo año. Advirtió Schieroni que, de imponerse la transformación sin estas garantías mínimas, resultará un fracaso que afectará a quienes más se debe proteger porque son la base fundamental del sistema educativo: nuestros estudiantes y trabajadores/as.
Gral. Roca - Fiske Menuco, 23 de noviembre de 2016.
María Inés Hernández, Secretaria de prensa, comunicación y cultura