29/06/77. Carlos Esponda, secuestrado en La Plata. Nació en Roca el 06/09/52. Era un militante político, tenía preocupaciones sociales. Militó en la JP y luego en Montoneros. Desde muy chiquito había perfilado esas inquietudes. A los 14 años, siendo estudiante en el Colegio Domingo Savio, escribió un ensayo sobre la paz, que mereció un premio nacional. Cuando terminó el secundario, se calzó una mochila al hombro y recorrió el norte del país. Venía de una familia a la que le gustaba mucho viajar. Se mudó a Buenos Aires y después a La Plata. Estudió economía en la UCA y luego en la UNLP. Estaba a pocas materias de recibirse, sabía que las ciencias económicas podían ser una gran herramienta de transformación.
Como era una mente inquieta, siempre insatisfecha, había empezado a estudiar física, algo que no tenía relación con la militancia, pero que le daba placer intelectual. Sus compañeros de estudio dicen que era muy inteligente y lo recuerdan con admiración. Sus compañeros de militancia lo recuerdan como un muchacho locuaz y sobre todo muy persistente cuando intentaba transmitir sus ideas. Todos hablan de él como de alguien que se apasionaba. Los compañeros del barrio lo recuerdan tanto tomando mate y “bajando línea” como paleando barro para limpiar una zanja, o como obrero en Propulsora Siderúrgica, donde entró a trabajar a los 23 años. Tenía muchos sobrenombres. Sus compañeros de militancia, en tiempos en que era necesario preservar la identidad, lo conocían como Jorge. Algunos compañeros de la facu lo llamaban Manzanita por su procedencia, otros amigos le decían Cóccaro porque era pésimo jugando al rugby. Otros lo llamaban Sátiro, no está claro si era por su risa estruendosa o por un tardío abandono de la timidez, seguido de un período de inconstancia amorosa. Después conoció a María, también militante; con ella se casó y tuvo dos hijas, Natalia y Alejandra.
El 29 de junio de 1977 Carlos estaba estudiando en casa de una compañera; allí se olvidó un paraguas que su familia recuperó 25 años después. Un grupo comando de civil irrumpió en el departamento donde vivían y secuestró a María, que fue liberada 15 días después. Las niñas quedaron al cuidado de la abuela materna, que estaba en la casa. El grupo permaneció allí hasta la llegada de Carlos. Ambos estuvieron secuestrados en la comisaría 5ta de La Plata, después Carlos fue “trasladado” y no se sabe más.
Aún en épocas de punto final, obediencia debida e indultos, su caso fue el primero de los cientos que se iniciaron con los Juicios por la Verdad en La Plata.
Biografía elaborada por la esposa de Carlos Esponda, María Ester Behrens, y sus hijas Alejandra y Natalia.
En Roca - Fiske Menuco y debido a la lucha de organismos de derechos humanos, a partir del 24/03/09 una calle del Barrio Unter lleva su nombre, como otras del mismo barrio fueron renombradas con los nombres de desaparecidos y desaparecidas de la ciudad. El 24 de marzo de 2014 se descubrió una placa en el Colegio Domingo Savio, donde estudiaron Patricio Dillon y Carlos Esponda.
23/03/09. Acto cambio de nombres de las calles del Barrio UnTER de Roca – Fiske Menuco por las de Carlos Malvino, Patricio Dillon, María Victoria Salgado, Enrique Povedano, Rosana Rudel y Carlos Esponda. En la foto los padres de Carlos Esponda, su hermano y su cuñada, Foto José Luis Pierroni
Fotos:
Carlos Esponda, proporcionada por Alejandra Esponda. Las demás son colaboración de José Luis Pierroni de Patagoniafotopress, amigo de carlos y la familia Esponda.
Foto Blanco y Negro: Museo Histórico Regional Lorenzo Vintter facebook
Notas relacionadas
- La presencia de la ausencia, RN, 3/08/11
- Homenaje en las calles de un barrio de Roca. RN 25/03/09
- Renombraron calles por el día de la memoria. RN 24/03/09
- La Plata: accidentado inicio del juicio por desaparecidos Clarín 1/10/98.
Patricio Dillon
Patricio Dillon es secuestrado en Buenos Aires el 20/01/77. Nació el 13/10/53 en Roca – Fiske Menuco. Cursó sus estudios primarios en el colegio San Miguel y los secundarios en el Domingo Savio. Fue un activo colaborador de la actividad cultural y social de la ciudad; participó con un grupo de estudiantes en la organización de la Fiesta Nacional de la Manzana. También contribuyó activamente en el proceso de la creación de la Universidad Nacional del Comahue a través de una agrupación juvenil que ayudó a fundar.