Patricio Dillon es secuestrado en Buenos Aires el 20/01/77. Nació el 13/10/53 en Roca – Fiske Menuco. Cursó sus estudios primarios en el colegio San Miguel y los secundarios en el Domingo Savio. Fue un activo colaborador de la actividad cultural y social de la ciudad; participó con un grupo de estudiantes en la organización de la Fiesta Nacional de la Manzana. También contribuyó activamente en el proceso de la creación de la Universidad Nacional del Comahue a través de una agrupación juvenil que ayudó a fundar. Militó en la Juventud Peronista, JP, de Río Negro, donde participó del “Rocazo” en 1972. Activista del “Luche y Vuelve”. Estudiante de Letras en la Universidad de Buenos Aires. Militante de Juventud Universitaria Peronista, JUP, y Montoneros. Delegado gremial en el Banco Provincia de Buenos Aires sucursal Azcuénaga, donde trabajaba. Secuestrado en la vía pública. Visto en el campo de concentración “El Atlético” antes de su muerte.
Cecilio Manuel Salguero recuerda: “Fue mi amigo de la infancia, vivíamos en el mismo barrio y jugábamos al fútbol juntos. Fue siempre solidario, comprometido y lo acompañaba una sonrisa permanente. Todavía no se juzgó a sus asesinos. Rindo mi más sentido homenaje al amigo y compañero de lucha ¡No olvidamos! ¡Basta de impunidad! ¡Queremos justicia!”.
- Fotos proporcionadas por la Delegación Alto Valle, Secretaría de Derechos Humanos. Ministero de Educación y DDHH Río Negro, Ubicada en la calle Tres Arroyos 596, de Roca - Fiske Menuco. Casa natal de Patricio Dillon.
- Mural Homenaje (5x2 mts.) realizado por Chelo Candia.
- Texto sobre Patricia Dillon publicado por Enrique Raimondo en faceboock.
La memoria estalla hasta vencer
El 27 de diciembre, se realizó en Roca- Fiske Menuco, la jornada “Recuperando la Memoria”, con el objetivo de restaurar el mural en homenaje a Patricio Dillon, compañero detenido desaparecido, que fuera tapado por manos anónimas días atrás. Acompañamos esta actividad, con la íntima convicción que la memoria del pueblo no puede ser borrada ni con las armas, ni con la indiferencia. Aprendimos de Madres y Abuelas a resistir todos los embates de los negacionistas. Una y otra vez, levantamos las mismas banderas de lxs 30000 compañerxs detenidxs desaparecidxs, por una sociedad más justa, sin exclusión, con libertad y justicia.