Las internas, concepto mágico

 

 

El gobernador consideró imposible otra propuesta salarial para los docentes por cuestiones presupuestarias y además porque es la misma para el resto de los estatales. “No podemos modificar para todos”, dijo EL 27 DE FEBRERO DE 2013 y además expresó por ese mismo motivo: “Estamos de acuerdo con la democracia gremial, aceptamos y entendemos el mecanismo de decisión pero también pongamos las cosas en su lugar: son 16.000 trabajadores los que dan clases, cerca de 3.000 aprobaron este pliego a fin del año pasado (urna electrónica ) y en estas asambleas recientes la propuesta fue rechazada como máximo por 700 trabajadores”. Tras señalar eso vinculó la posición gremial con la situación interna de la UnTER.
En ese entonces vi la película que muchas veces había visto, nuevamente aparecía un esquema de gobierno que coloca a políticos en el lugar de creer que son dioses a quienes hay que venerar cueste lo que cueste.
“Ni tan cerca ni tan lejos del Gobierno”, lamentablemente, días previos a las declaraciones del Gobernador, se le escuchó decir al entonces Secretario General del gremio, Jorge Molina, intentando justificar la nada. El Congreso de la UnTER había rechazado por amplia mayoría el acta paritaria por considerar imposición y acuerdos entre conducciones de gobierno y gremio. Además, por supuesto quedó en la memoria de la gente la abismal diferencia y vergonzosa indignidad de la brecha entre salarios de autoridades (con otros beneficios) y el salario de los trabajadores. Pero claro…, la palabra mágica de ese momento es que todos los problemas que tenemos los trabajadores al no aceptar definiciones salariales, cambios de cargas horarias, atropello laboral y sustitución del trabajador al imponer la aprobación directa en “que el verano te rinda”, entre otras tantas agresiones autoritarias, es que todo pasa por las internas dentro del gremio. El correr de los tiempos demostró que los trabajadores de la educación cuando observan dirigentes que traicionan principios de nuestro gremio el voto es implacable.
Ahora nos encontramos en el rechazo absoluto de la “propuesta telegráfica” realizada por el Ministro y la pregunta que surge es: será como antes las expresiones del Gobernador, “no podemos modificar para todos”, en el sentido inverso, pensando en la celeridad de la definición del 35% para el sistema de seguridad
Si pretendemos analizar qué quiere decir INTERNA nos encontramos que el concepto nos expresa: “que está u ocurre en el interior” o que son “vivencias internas”. Cuando se tiene el poder y no sale la definición que se pretende desde ese poder, la insistente manera de denostar en forma casi despectiva a las situaciones, es calificada como producto de la interna. Esto sucedió progresivamente durante tres años.
La interna es una vivencia interior, producto de algo muy íntimo y que es el sentimiento de sentir desde adentro lo que se vive cotidianamente, al observar que quienes tienen la responsabilidad máxima de estudiar política y pedagógicamente las decisiones con respeto, participación real y tiempos necesarios y suficientes para garantizar avances serios, no lo hacen. Desde la interna se analiza el trabajo cotidiano, las realidades institucionales de la escuela que se tiene, de la escuela que se vive y la escuela que se quiere para mejorar la realidad de aprendizajes profundos y duraderos, y no sólo para la estadística y para los aplausos. Desde esas vivencias internas es que se pretende terminar con los discursos permanentes de quienes asumen cargos partidarios y que tiene que ver con creer que al ocupar esos cargos mágicamente la “verdad”, el “concepto” y el “verbo” pasan sólo por ellos. De esta manera de pensar cómo se gobierna, se llega fácilmente al verticalismo, al autoritarismo y a la imposición permanente de las definiciones asumidas entre cuatro paredes o entre amigos. Por eso, se entiende la necesidad de democratizar el funcionamiento de las instituciones, pero no sólo del poder Judicial, lo que es totalmente plausible, sino también de las estructuras ministeriales, legislativas etc., que llevarían a establecer mecanismos más directo de control ciudadano evitando así las definiciones solitarias de quienes creen que el llegar a un lugar lo coloca en el trono de los dioses.
Tanto asombra como molestó en su momento las expresiones del Gobernador que aparecieron al sólo efecto dedescalificar las decisiones mayoritarias, como también el silencio al respecto de esa entonces conducción gremial. Cuando la mayoría no quiere que lapisoteen, la maltraten, le modifiquen situaciones laborales, y que pretende que se consulte en espacios reales y mayoritarios, hay razones legítimas, porque es de los trabajadores.
La ley de Educación no fue una construccióncolectiva, fue producto de un engaño organizado entre el gobierno y la conducción gremialde ese entonces (con congresos entre amigos que pagamos los trabajadores en Bariloche), demanera tal que consecuentemente se emitieron resoluciones reglamentarias de la Ley (como las n°35, 138, 139/13,etc., y la de los ajustes tremendos ocurridos en el mes de Enero, como así también la modificación de la ley para imponer a dedo el vocal de los padres), que hacen y deshacen el sistema educativo sin una sola opinión de la gente del sistema, es decir de los trabajadores.
¿Todo esto es también producto de la interna?, ¿cuál interna?
El mejoramiento del estado docente en el espacio nacional, provincial y local, se producirá cuando seriamente se respete a los trabajadores y no se los pretenda utilizar para los intereses de Gobierno ya que el Sistema Educativo es mucho más que las pequeñeces que definen sólo para mantenerse en el poder y de paso resolverse situaciones materiales. No es posible construir el sistema educativo ni la dignidad que merecen los trabajadores de la educación con críticas incomprensibles, presiones de Estado ni mucho menos con descalificaciones a las que asistimos año a año de parte de las máximas autoridades.
Se debe entender que una institución sin conflicto es algo que no tiene vida porque la vidaes conflicto permanente, es lo que nos hace debatir, pensar, analizar, democratizar y exigir cadavez más para bien de todos, porque hay movimiento para todas las direcciones.
Lo contrario es autoritario, vertical y sin vida, que parece que es lo que se pretende desde algunos lugares del Gobierno. La Escuela es una institución en movimiento y los trabajadores de la educación son una sola cosa, trabajadores y maestros y todo ello, incluido los debates sociales, se encuentran relacionados.

Héctor Luis Roncallo
Profesor- Ex Secretario General de UnTER