En la tarde de ayer estuvimos junto con ATEN por Justicia en repudio al desprocesamiento de todos los implicados en la causa “Fuentealba II” en el marco de la marcha organizada por estudiantes rememorando los 38 años de “La Noche de los Lápices”.
En la tarde de ayer estuvimos junto con ATEN por Justicia en repudio al desprocesamiento de todos los implicados en la causa “Fuentealba II” en el marco de la marcha organizada por estudiantes rememorando los 38 años de “La Noche de los Lápices”.
Me gustan los estudiantes
Que marchan sobre las ruinas
Con las banderas en alto
Va toda la estudiantina.
Violeta Parra
“Hubo un tiempo que fue hermoso y fui libre de verdad,
guardaba todos mis sueños en castillos de cristal,
poco a poco fui creciendo y mis fábulas de amor
se fueron desvaneciendo como pompas de jabón.
Te encontrare una mañana dentro de mi habitación y prepararas la cama para dos”
Canción para mi muerte, Sui Generis
El 16 de septiembre de 1976 en La Plata, adolescentes entre 16 y 18 años fueron secuestrados de sus casas por agentes de la policía de la provincia de Buenos Aires. Reclamaban por el boleto estudiantil suprimido por el gobierno militar. Para los militantes secundarios de los setenta esa lucha fue parte de otra más grande, que incluía un proyecto de país.
“...Todavía no he aprendido a no desafinar.
¿Y las idas a las villas?
¿Qué es esto de sobreviviente?
¡por favor!
Que algún día los encuentre”
Pablo Díaz
El 16 de septiembre de 1976 en La Plata, siete adolescentes fueron secuestrados de sus casas por hombres del jefe de policía de la provincia de Buenos Aires, General Ramón Camps, condenado y destituido por resultar culpable de crímenes de lesa humanidad. Reclamaban por el boleto estudiantil suprimido por el gobierno militar. Para los militantes secundarios de los setenta esa lucha fue parte de otra más grande, que incluía un proyecto de país.
Notas, comentario y opiniones
El CCLV Congreso Extraordinario, recordó y reivindicó la lucha de los estudiantes secundarios de La Noche de los Lápices.
En la noche del 16 de septiembre de 1976, los Falcon Verde dejaron sus huellas sobre el asfalto, las botas rompieron puertas y manos asesinas arrancaron de sus camas a chicas y chicos que, pese a su juventud, ya tenían muy claro que no había ningún cambio posible si no se construía colectivamente, comprometiéndose con una causa, denunciando la injusticia.