Una coproducción del Observatorio Petrolero Sur y el Colectivo Vaca Bonsai
Desde que en 2011 se realizó el primer pozo de fracking en América Latina, al interior de la comunidad mapuche Gelay Ko, el panorama del norte de la Patagonia ha ido variando paulatinamente. Cuatro años después, sus impactos son notorios en distintos lugares del territorio, ya sea amenazando la producción frutícola del Alto Valle, conviviendo con vecinos, invadiendo comunidades mapuche, poniendo en riesgo sus fuentes de agua o sitios de alto valor de conservación de la flora y fauna patagónica. Recorrimos estos cuatro lugares a finales de 2015 para conocer estos impactos y mostrar lo crudo que se está poniendo el territorio.