El CCLXXXI Congreso Extraordinario de UnTER, adhiere y apoya la lucha de obreros y obreras de Kraft-Terrabusi en defensa de sus puestos de trabajo. Los trabajadores de la planta de General Pacheco, realizaron asambleas por mejoras salariales y exigieron que se implemente en la fábrica medidas de prevención por la gripe A. El 18 de agosto, la empresa envió 155 telegramas de despido sin indemnización, incluyendo a sus delegados y representantes sindicales. Inmediatamente las y los trabajadores iniciaron un paro.
El Ministerio de Trabajo de la Nación dictó la conciliación obligatoria, exigiendo a la patronal "retrotraer la situación a la existente con anterioridad al inicio del conflicto, debiendo reincorporar a los trabajadores despedidos, otorgar tareas a todos sus dependientes en forma normal y habitual y abstenerse de tomar represalias de ningún tipo(...)". Sin embargo, la empresa cerró la planta (lock-out patronal ofensivo) rodeándola con un fuerte dispositivo de Infantería de la Bonaerense y los trabajadores fueron violentamente desalojados y reprimidos.
La multinacional, no cumple las leyes nacionales e intenta quebrar la organización sindical, no obstante la lucha del conjunto de trabajadores y la solidaridad de otras organizaciones sindicales y sociales ha permitido fortalecer la resistencia a este modelo.
Villa Regina, 24 de septiembre de 2009
Comisión de Prensa: Gustavo Cifuentes, Lua Hernández, Pedro Bichara