El gobierno de Miguel Saiz ratificó su política de confrontación con el sector docente en la reunión paritaria del 8 de septiembre. Envió a los funcionarios de la cartera de educación sin un esbozo de oferta salarial pero con la ratificación del no respeto del derecho constitucional a peticionar. Sólo discursos para explicar lo inexplicable.
El gobierno provincial desaprovechó una oportunidad inmejorable de demostrar a la comunidad educativa que está interesado en evitar el conflicto, pese a las supuestas dificultades que posee para afrontar la legítima demanda salarial. Ratificó su política de confrontación no sólo mostrando su resentimiento con un sector que históricamente resistió cualquier pretensión de acallar a quienes piensan distinto. También lo hizo bastardeando el ámbito paritario al cual concurrió obligado por las circunstancias políticas.
Mientras los "concertadores rionegrinos", participarán en Buenos Aires del legítimo reconocimiento a la labor docente en la figura del "maestro ilustre" nacional, rezando un discurso democrático y progresista, tan falaz como oportunista. En Río Negro, mantiene su política disciplinadora, por la que los trabajadores de la educación tendrán el sabor amargo del castigo por atreverse a reclamar y una inexistente respuesta a su demanda de salarios dignos.
UnTER, ratifica lo expresado en el acta paritaria porque entiende que este accionar gubernamental pone en riesgo el normal desarrollo del ciclo lectivo. Asimismo, confirma la celebración del día del maestro en Viedma, en el marco de una jornada de denuncia. (Ver cronograma de actividades) y la convocatoria para el lunes 15 de un plenario de Secretarios Generales que evaluará la situación provincial y definirá las estrategia a seguir.
9 de septiembre de 2008.
Pedro Bichara. Secretario de Prensa
Marcelo Nervi. Secretario General