La tarea del periodista nació como una necesidad social, porque es la persona capaz de formar e informar a la comunidad contando los hechos que ocurren, con una mirada atenta, reflexiva, en la que confluyen todas las opiniones.
A través de la mirada de todo trabajador de prensa, comprometido con su pueblo circulan los conocimientos y la búsqueda de la verdad, es por ello, que muchas veces quienes detentan el poder político y/o económico prefieren desprestigiar a un periodista que revela la verdad antes que pedirle la renuncia y enjuiciar a un mal funcionario.
Afortunadamente, en nuestro país, en nuestra provincia existen trabajadores y trabajadoras de prensa cuya ética le permite continuar develando verdades, defendiendo a ultranza el derecho a la libre expresión y en consecuencia, el derecho a estar informado, a saber cómo se decide en el presente y se hipoteca el futuro, a conocer los rostros de quienes son capaces de decir que no para afrontar el desafío de escribir otra historia, con la convicción de saber que es posible construirla colectivamente.
UnTER saluda, en su día, a trabajadores y trabajadoras de prensa que realizan su trabajo con libertad, honestidad y entienden que no hay capital más valioso para un periodista que la ética, tal como lo planteaba Rodolfo Walsh “Un periodista no puede hacer otra cosa más que decir la verdad, porque la verdad es revolucionaria en sí misma y la revolución libera de la opresión”
General Roca, Fiske Menuco, 6 de junio de 2007
Orlando Solaro, Sec. de Prensa, Capacitación y Cultura