A 15 años seguimos sosteniendo que a la dependencia, Nunca Más

 

 

Los días 4 y 5 de noviembre de 2005 se desarrollaron en Mar del Plata, dos cumbres: la IV Cumbre de las Américas, de los jefes de estado y la III Cumbre de los Pueblos convocada por organizaciones políticas, sociales y sindicales. En ese marco nació el No al ALCA, como acto de resistencia contra la hegemonía neoliberal.

UnTER, como parte de la CTA, participó de los debates de la Cumbre de los Pueblos, con la convicción de que era el momento de concretar el sueño de la Patria Grande. A quince años, decimos con orgullo, que el “No al Alca”, no fue solamente una frase ingeniosa, sino marcó un parteaguas en política exterior y la demostración que, con unidad y organización, los pueblos pueden disputar cómo escribir su propia historia.

Ese primer paso dado por Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, congregados en el Mercosur, junto a Venezuela, rompieron con todas las políticas de alineamiento automático con los Estados Unidos que se había naturalizado en la región que implicó avanzar hacia una construcción regional que no solo dejó atrás la iniciativa del ALCA sino también configuró un escenario favorable a la integración política, económica y social, que comenzó a perfilarse con la creación de UNASUR.

Se abrió un tiempo de disputas con los verdaderos dueños del poder. Mirando en retrospectiva, es evidente que el costo que se pagó por ese acto de rebeldía organizada ha sido durísimo. La derecha cambió la estrategia, utilizó como herramienta al poder judicial y los medios hegemónicos, para destruir de manera articulada a referentes políticos y sociales de todos los países que osaron decir que no.

La avanzada neoliberal, conocida como el Lawfer o Guerra Judicial, logró su cometido permitiendo llegar al poder, con el voto popular a referentes de la derecha económica como Bolsonaro y Macri, a la vez que los medios hegemónicos y los trolls liberales, se encargaron de demonizar a referentes políticos y sociales, con el objetivo de lograr perpetuar en el poder a los CEOS.

Sin embargo, no tuvieron en cuenta la memoria de lxs excluidxs de todo, que desde la Cumbre de los Pueblos pudo demostrar que era posible construir modelos sociales inclusivos, y que la política también era una herramienta que les pertenece legítimamente. En el camino quedaron nuevos dolores, demasiada muerte para destruir proyectos emancipadores. Pero la decisión está tomada, a la dependencia Nunca Más.

Son tiempos de renovar las luchas por la segunda independencia de los pueblos del sur.  No será para nada fácil, pero tampoco  será más terrible una nueva avanzada de la derecha, después de todos los horrores sufridos. Sobre todo, porque comprendimos que el sueño de la Patria Grande puede ser una realidad, porque pudimos vivir un tiempo mejor, en el que abrevaron las nuevas generaciones que hoy están en las calles, con conciencia plena de sus derechos. En este presente donde confluyen las generaciones que pudieron vivir sucesivas “primaveras” populares, se amasa un mundo donde ya caben muchos mundos.

 

Villa Regina, 5 de noviembre de 2020.

 

María Inés Hernández, Secretaria de Derechos Humanos, Género e Igualdad de Oportunidades.

Viviana Orellano, Secretaria de Prensa, Comunicación y Cultura.

Patricia Ponce, Secretaria Gremial y de Organización.

Silvana Inostroza, Secretaria Adjunta.

Sandra Schieroni, Secretaria General.