Pasaron 18 años de aquel 26 de junio de 2002, en el que la policía bonaerense asesinó a Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, en una brutal represión en la estación de Avellaneda y el Puente Pueyrredón, el marco de una jornada nacional de protesta piquetera por dignidad y trabajo.
En aquellos momentos, Eduardo Duhalde era el presidente, Felipe Solá gobernaba la provincia de Buenos Aires y Carlos Soria tenía bajo su responsabilidad el servicio de inteligencia. Meses antes el país había estallado el 19 y 20 de diciembre. La mitad de la población estaba desocupada, vivía en la pobreza, un tercio de lxs niñxs y jóvenes vivía en la miseria, mientras que los responsables de la debacle financiera originada en los 90 con el uno a uno y ratificada en el gobierno de la Alianza, con el corralito, lograban la pesificación de sus deudas, en una nueva estafa al Estado.
Los medios hegemónicos como TN, Clarín y la Nación intentaron encubrir la represión, los titulares decían “La crisis provocó dos muertes más”. Sin embargo, el coraje de los reporteros gráficos de Página 12 y medios comunitarios mostraron cómo ejecutaron a Darío, cuando se quedó junto a Maxi, herido de muerte. Así fue posible llevar a juicio al ex comisario Alfredo Fanchiotti, responsable del operativo y su chofer, el cabo Alejandro Acosta y condenarlos a perpetua por estos crímenes.
Fue una masacre, hubo cientos de heridos; sin embargo, los responsables ideológicos nunca fueron juzgados, ni siquiera por la historia. Pese a que estos hechos, provocaron la debacle en el gobierno nacional y provocaron el adelantamiento de las elecciones, hoy Eduardo Duhalde recorre canales dando consejos sobre cómo gobernar y su esposa Hilda “Chiche” Duhalde, es capaz de afirmar que las organizaciones sociales son un problema para la democracia.
Seguimos exigiendo justicia completa para Maxi y Darío, reivindicamos la lucha de las organizaciones sociales que caminan día a día el territorio, y sostienen a los sectores populares en este contexto difícil e inédito de la pandemia, donde no llega el Estado, ni alcanzan las políticas públicas. Son estxs compañerxs quienes honran la memoria de Darío, un pibe de barrio que un día de junio fue capaz de parar a tenderle la mano a otro pibe, porque nadie merece morir en soledad, y en ese gesto que le costó la vida, concentró todos los valores del compromiso y la solidaridad tan urgentes y necesarios en la lucha por una sociedad un poco más justa.
Villa Regina, 26 de junio de 2020
María Inés Hernández, Secretaria de Derechos Humanos, Género e Igualdad de Oportunidades
Viviana Orellano, Secretaria de Prensa, Comunicación y Cultura
Patricia Ponce, Secretaria Gremial y de Organización
Silvana Inostroza, Secretaria Adjunta
Sandra Schieroni, Secretaria General
La Escuela en Marcha, 26/06/20
LEEM, 26/06/20. Gustavo Moyano, Secretario de Educación Secundaria, se refiere a reuniones por modalidad que se realizaron de manera virtual, y a las conclusiones de la de Jóvenes y Adultos realizada el 25/06/20. “Son lxs compañerxs que sostienen y en muchos casos solventan el sistema educativo, (…) se preocupan con el sostenimiento del vínculo pedagógico”.• Leo Santillan, a 18 años del 26 de junio de 2002, cuando la policía bonaerense asesinó a Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, en una brutal represión en la estación de Avellaneda y el Puente Pueyrredón, el marco de una jornada nacional de protesta piquetera por dignidad y trabajo.