La Campaña Nacional por el aborto legal, seguro y gratuito cumple quince años. En el mundo patriarcal, cuando se cumplían los 15, las niñas se convertían en mujeres, con todo el peso simbólico que esto implica. Ya estaban listas para la reproducción, el cuidado del hogar y la sagrada familia. El peso del mandato social se cerraba sobre sus cuerpos y encima debía festejarlo.
Hoy miles de mujeres cumplimos quince años, sin importar la edad biológica, hoy cumplimos quince años de transitar las calles deconstruyendo el destino que el sistema tenía definido para nosotras, cambiamos el vestido rosa por el pañuelo verde con la clara convicción que la maternidad será deseada o no será.
El lanzamiento de la Campaña Nacional en el 2005, permitió la visibilización de un reclamo que durante décadas fue silenciado, perseguido e ignorado, mientras miles de mujeres morían en abortos clandestinos. Fue un punto de llegada y a la vez el punto de partida, para abrir los debates necesarios y urgentes bajo la consigna “anticonceptivos para abortar, aborto legal para no morir”. A partir de allí todo se discutió llegó la Ley de Educación Sexual Integral, Matrimonio igualitarios, identidad de géneros, sin embargo el derecho a decidir sobre nuestros cuerpos completamente, sigue teniendo límite.
La realidad es que todos los días las mujeres abortan, en tiempos normales o pandemicos, la deuda del Estado y la sociedad en su conjunto es definir que dejen de ser condenadas a la clandestinidad. Todavía mueren mujeres por prácticas inseguras. Todavía hay niñas, condenadas a ser madres, por la decisión de otrxs, que no pueden ver más allá de sus privilegios y creencias.
Como expresa el comunicado de la campaña “El aborto legal es una deuda de la democracia y una emergencia social.” Ya es momento de que el derecho a la salud de las mujeres sea reconocido integralmente. Lo dijimos cuando en las esquinas éramos tres, cuando fuimos cien, lo repetimos ahora que somos millones. Construimos colectivamente nuestras identidades, cumplimos quince años del momento en que abrimos la puerta para salir a marchar por el derecho sobre nuestros cuerpos. Es tiempo que entiendan que ante cada negativa no multiplicamos, porque tampoco en esto damos un paso atrás. Será Ley.
Villa Regina, 28 de mayo de 2020.
María Inés Hernández, Secretaria de Derechos Humanos, Género e Igualdad de Oportunidades
Viviana Orellano, Secretaria de Prensa, Comunicación y Cultura
Patricia Ponce, Secretaria Gremial y de Organización
Silvana Inostroza, Secretaria Adjunta
Sandra Schieroni, Secretaria General