Reclamo por condiciones edilicias de comunidades educativas de Allen

Las comunidades educativas del CET Nº 14 y 153 de Allen, realizaron el viernes 20, actividades para visibilizar las problemáticas que las afectan y que aún no tiene respuesta del CPE,  a pesar de los numerosos reclamos presentados por falta de presupuesto educativa, mantenimiento edilicio, presencia de roedores, refuncionalización de espacios como la biblioteca, entre otros aspectos, que limitan derechos a estudiantes y trabajadorxs.

 

Los reclamos  del  CET Agroindustrial Nº 14 tiene una larga historia: finalización de obras de ampliación, garantías de  la seguridad frente al continuo hurto de animales y maquinarias, a lo que se suma la decisión del gobierno nacional de recortar presupuesto de mejoras 2018 para proyectos de educación técnico profesional, desconociendo la ley nacional de financiamiento educativo.

 

Durante los últimos años, la comunidad se ha movilizado en la calle y en la coordinación zonal del CPE exigiendo la finalización de obras, el año pasado luego de una movilización masiva se logró la construcción del espacio del comedor. Sin embargo, pese a los anuncios del ministerio, la última parte de la ampliación quedó inconclusa.  Por estas razones, luego de una numerosa asamblea, lxs estudiantes definieron realizar una marcha el viernes para denunciar esta situación.

 

En la Escuela Primaria Nº 153, la presencia de roedores fue el límite para la paciencia de madres y padres, que ya habían reclamado por la aparición de una rata la semana pasada dentro de un aula, que motivó el pedido, desde la dirección, de la puesta en marcha del protocolo para la desratización.  El informe de salud recién llegó el jueves 19, con recomendaciones de actuación.

 

A partir de las faltas de garantías de salubridad, sumado a problemas edilicios, en asamblea, se decidió para el viernes, no enviar a niñxs, cercar la institución a partir de las 8 de la mañana  e impedir el ingreso de   trabajadorxs.  Reclamo que no solo repercutió en el CPE, sino que llegó hasta las oficinas de la intendenta Sabrina Costa. 

 

Esta medida obligó a la Coordinadora zonal del CPE, Lorely Cabanay , a presentarse en la escuela, suspender  las actividades y convocar  a reunión a las 14 hs.  En este espacio, la firme postura de la comunidad obligó al ministerio a suspender las clases hasta el martes 24 y que la inspección de salud ambiental determine las acciones a seguir.

 

En este marco, madres y padres reiteraron los reclamos por el espacio de la biblioteca, que fue cedido para el funcionamiento de la Supervisión de Nivel Inicial, medida que rechazada absolutamente por la comunidad, porque consideran que es inadmisible la pérdida de una espacio pedagógico, como consecuencia de la falta de previsión del gobierno.

 

A su vez, detallaron  las irregularidades edilicias que se van sumando, por la falta de respuesta efectiva.   Propusieron organizar una mesa de seguimiento con participación de todas las partes, concretar el plan de obra,  ejecución con plazos establecidos y compromisos firmados por el ministerio. 

 

Una vez más, ha sido necesaria la organización de las comunidades educativas, para salir a la calle, porque no hay respuesta del Ministerio de Educación y Derechos Humanos, cuando es obligación del estado dar las garantías de seguridad higiene y habitabilidad en  las escuelas. Desde UnTER acompañamos los justos reclamos, reiteramos el rechazo a cualquier intento de ajuste en educación y  la exigencia del respeto a los derechos de estudiantes y trabajadorxs de enseñar y aprender en condiciones dignas.

 

                                                                                        General Roca- Fiske Menuco, 21 de abril de 2018