4 de abril, Día Mundial Contra la Prostitución Infantil

 

 

El abuso y la promoción o facilitación de la prostitución son delitos que deben ser condenados penal y moralmente. A raíz de la denuncia de un deportista, la justicia argentina realiza una investigación sobre la supuesta prostitución de las divisiones inferiores de clubes de fútbol. Se trata de adolescentes de entre 14 y 19 años, requerimos una investigación profunda, ética y responsabilidad en el tratamiento de la información. 
 
La prostitución infantil es el uso de niños, niñas y adolescentes en actividades sexuales a cambio de una remuneración o cualquier tipo de retribución. Unicef señala que este delito es una forma de coacción y una violación severa a los derechos humanos de la niñez.
 
Las maestras y los maestros hemos advertido posibles abusos en las escuelas públicas, muchas veces nos ha tocado denunciar en la justicia y acompañar a las víctimas. Somos trabajadores de la educación, que exigimos políticas de protección a la infancia que ayuden a prevenir y responder a la violencia, el abuso y la explotación. Es necesario que los gobiernos establezcan y ejecuten medidas constantes y eficaces de seguimiento, prevención, recuperación y reintegración, incluidas la salud y la educación.
 
Unicef señala también que se debe “promover un debate franco y abierto sobre estas cuestiones que incluya a los medios de comunicación y los aliados de la sociedad civil; desarrollar las aptitudes necesarias para la vida práctica, así como los conocimientos y la participación de niños y niñas; fomentar la capacidad de las familias y comunidades”.
 
Justicia, nunca más prostitución, ni abuso. No a la trata de personas. ¡Basta! 
 
Gral. Roca - Fiske Menuco, 4 de abril de 2018.
 

Viviana Orellano, Secretaria de Derechos Humanos, Género e Igualdad de Oportunidades
María Inés Hernández, Secretaria de Prensa, Comunicación y Cultura
Benjamín Catalán, Secretario Gremial y de Organización
Marcelo Nervi, Secretario Adjunto
Patricia Cetera, Secretaria General


Imagen: El Grito, Oswaldo Guayasamín.