Dolor del ayer, dolor de hoy…

 

 

24 de marzo de 2016

Por Vicente Zito Lema

 

1.

De tal devastación

casi infinita

la nueva vida

tiene que surgir…

 

Memorar el horror es justo y necesario.

El horror existió. Muchos que lo padecieron están vivos.

Y la negación también existe. La negación crece. Como una flor maldita.

Como hongo pestilente, crece. Corroe la realidad. Pudre las raíces.

Desmadra con veneno las humildes mieles del duelo.

La postrer posibilidad redentora de que la vida sea soberana en su continuidad.

Aún a caballo del dolor.

Un dolor que será rebelde y limpio. Un dolor con memoria.

Porque la mañana todavía espera, ante el olvido que humilla.

Y el sentido del recuerdo es provocar la belleza de la vida.

Aunque la noche amenace eterna.

 

2.

Ese hombre / esa mujer / cualquiera de nosotros

ni vivos ni muertos

ni cielo ni tierra

ni siquiera oasis…

Apenas la precariedad del recuerdo…

Ese hombre / esa mujer esperan…

 

Memorar el horror debe ser un acto de amor para los muertos,

que están solos en la soledad de la muerte.

Y esa memoria debe surgir ardiente en su demanda. Así ese amor será pasión

No una siniestra y vacía parodia de aquello que no es.

Esa memoria, esa pasión, saben que hubo responsables del horror.

Los que de una manera y de otra manera y de mil maneras, mataron, torturaron, violaron y profanaron la vida. Hasta profanaron la muerte con la desaparición

de los cuerpos. 

Pobres cuerpos que nunca terminaron de ser profanados…

Pobres muertos que miran la muerte con sus ojos bien secos…

En la noche sin estrellas… En la mañana con olvidos…

 

 

3.

Hay épocas en que la poesía

no se encuentra en los libros

Habráquebuscarla

pálida /ensangrentada

ennoticiaspoliciales

 

Fueuna gran pesadilla.Podemosdecirmás: se tratóde unarealidadorganizada.

No huboaquí horror por el horror, nipor error.

Síhuboaquíhorror paraprecisos fines.Verdugos, parauno a uno

cumplir los fines.

Hablamos de los verdugos y hablamos de quienesarrimaron la soga

a los verdugos. Yarrojaron los pobrecitoscuerpos de los sacrificados

alasmanos de los verdugos.

Hablamos de esos fines: sostenerunsistema de reproducción

material de la existenciabasado en laperfección de la antropofagia.

Cuerposquedevoranaotroscuerposmásdébiles con usura.

Y quedestruyen lanaturalezatambién con usura.

Hablamos de unpoderpolítico, de un podereconómico,

de un poder cultural. Del poder de unaiglesiaquesacrificó la vida

porquepensóexistirsólo en la muerte.

Hablamos de unos fines: defender, profundizar, perpetuaresepoder…

Quese sentíaamenazado.

Yqueestabaamenazado.

Miles y miles de hombres y mujeres, muchos de ellosmuyjóvenes.

O seapensabanque la vida era eterna. Muchos de ellosamaneciendo.

Lanzados al mundocon el ardor de susfrentescelestes.

Decididosa construir el reino de los cielos, aquí, en la tierra.

Sobrecadapliego de la realidadquenosdevora.

Quenosarrastraporlasceremonias de la muerte.

 

4.

Pagarán con susalmas

hasta el ultimo centavo

la culpa de estarvivos

cuandonadie los llamó…

¡Oh Dios, hay un cuchillo en esosojos!

 

Esoscuerpos del dolor de ayersupieron.Como siempresaben los cuerpos.

En el dolor social de hoytambién se sabe.La letra con sangreentra…

Que no hay ternura con pobreza.

No hay belleza, con pobreza.

No hay justicia, en lamanchada y desgraciadavoracidad de nuestrosdías depobreza.

Todohiede. Todo se vuelvellaga. Los cuerpos son fantásmas de laslágrimas,

conpobreza.

La caramás terrible de la pobreza. La huella del espanto en cadacuerpo. Allímismodondeyace la angustia de la finitud, quecomosombragolpea.

Es el hambre de la pobreza.

La tristísimamaterialidad del espíritumasacradopor la riqueza.   (¡Bien se ve /

loque hay detrás de tí,monstruo…!)

La desgracia, de la quehabla el almaherida, es el hambre.

Y másdesgracia, más dolor, y máshumillación de la vida.Galopando

sobre la muertemásmuerte.Pisoteandocadanube o cielo.

Es la negación de suexistenciaquesufren los niños.

Condenadosdesde antes de nacer. En untiempo y un espacioatroz.

Sinamorpara ellos.

 

5.

Toda la vida se reduce

cuandoalguien en la nochegrita

Mientrasotrocierra la ventanta…

 

¿Se preguntantodavía, porquéunageneraciónquecargó la historiasobresushombros, sintiócomopropio el dolor del otro, y se alzó contra la muerte al precio de suvida…?

Sí, hay memoria del horror.Porquehubogloriapara defender lo humano.

Concienciaparadecirbasta. En untiempo en quesólonombrar la vida

eraconvocar la muerte.

Habráquedecirlo: el horror siemprealertaretorna… Cuando se entierran

pormiedo los recuerdos del horror…

El olvido no sirvepara la vida.El olvidoesapenastristeolvido.

La historiasigueabierta…

 

6.

El dolor de ayer

es el dolor de hoy…

 

Memorar el horror del Terror del Estado…

Esseguiralzando el corazón y la palabrafrente a la cruz de la pobreza…

Frente al poder de la riquezaqueniega con violencia la vida de todos.

Allíestá el sentido del dolor delayer, si la búsquedaeshonesta.

Y ahíestála legitimidad del dolor de hoy…

Si nosmueve la verdad de navegar en el mismorío de la historia.

 

7.

¿Qué hay

entretú y mí?

 

Que la violencia de tantopoder no cieguenuestrosojos.

Ni el pavorde lo padecidoclausure la conciencia.

Que la voluntad de ternurajamásnosabandone.

Yquela pazcrezca en nuestroscuerpos.

Cuandolo justo y necesariosea elbien de todos.

Y reine la bellezaquehonrará la vida.

Area: 
Departamento Socio-Ambiental Chico Mendes