Fortalecernos en las luchas socioambientales

 

 

 La organización, el compromiso y la articulación con las distintas expresiones de resistencia y lucha socioambiental son el eje del 2° Encuentro Provincial de Formación del Departamento Socioambiental Chico Mendes.

El pasado 23 de octubre, nos reunimos en Roca / Fiske Menuco, más de 80 compañeros y compañeras de 13 seccionales. Algunas seccionales ya han constituido su Departamento Socioambiental, otras están en proceso de conformación, y otras están organizando un grupo de trabajo para avanzar en la formación de este espacio.

 El Encuentro contó con la participación de importantes referentes: Vicente “Zito” Lema, un compañero escritor, psicólogo social, militante de los Derechos Humanos, que en los últimos dos años viene recorriendo la provincia junto con la Escuela Rodolfo Walsh; Marta Maffei, docente,  quien, como Secretaria General de CTERA, fue una de las impulsoras de la antigua área de Educación Ambiental de la Escuela Marina Vilte (EMV) y que, ya como Diputada Nacional, tuvo un destacado trabajo en la elaboración de Proyectos de Leyes ambientales; y Carlos Galano, Licenciado en Historia y Geografía, quien fuera el Coordinador del área de Educación Ambiental de la EMV de CTERA, actualmente es docente de la Universidad Nacional de Rosario, y de la Universidad Mayor de San Andrés, La paz, Bolivia.

Podés ver algo más de las intervenciones de nuestros invitados en los siguientes enlaces:

Presentación del Encuentro

Exposición de Vicente Zito Lema (video)

Exposición de Marta Maffei (video)

Exposición de Carlos Galano (video)

Presentación de Carlos Galano

Entrevista con Marta Maffei

 

Luego de la intervención y debate con los tres invitados especiales, se hizo una presentación del trabajo realizado por el Departamento Chico Mendes a nivel provincial en el último año. Podés descargarlo aquí.

 

Un recorrido por la conflictividad socioambiental de la provincia

Como un ejercicio de construcción colectiva de conocimiento, fuimos entre todos los participantes recorriendo las distintas problemáticas y conflictos ambientales que atraviesan nuestra provincia.

Uno de los temas señalados fue el avance de los hidrocarburos, en particular la fractura hidráulica, en lugares tradicionalmente dedicados a la fruticultura, como Allen y Regina, y las distintas expresiones de resistencia que se están dando a nivel local y provincial. Los compañeros de Catriel, zona que lleva muchos años de explotación petrolera en las manos de una empresa como YPF, explicaron los distintos impactos socioambientales, y los diferentes mecanismos de poder y complicidades que se evidencian en esa localidad. En Río Colorado, los compañeros manifiestan la preocupación por derrames de petróleo aguas arriba. Es importante destacar que en la provincia existen cerca de 1 200 pozos de hidrocarburos.

 

Nuevas áreas licitadas

 

Fuente: Gobierno de río Negro, 2015 - www.energia.rionegro.gov.ar/index.php?contID=25172

 

Otra de las problemáticas que se repite en gran parte del territorio provincial es la fumigación masiva con distinto tipo de agroquímicos, en particular en zonas de chacras del Alto Valle y Valle Medio (Cinco Saltos, Allen, Gral. Roca /Fiske Menuco, Regina, Choele Choel, Río Colorado, Conesa…); y en las grandes superficies con plantaciones de soja y alfalfa transgénica que se encuentran en la zona del Vale Medio.

 En nuestro país el uso de agrotóxicos se ha multiplicado por 9 en los últimos 25 años[1], en gran medida por el crecimiento de la superficie de monocultivos transgénicos. Este tipo de cultivos solo es posible por la aplicación de un paquete tecnológico que incluye, entre otras cosas, el uso masivo de pesticidas. La exposición a agrotóxicos produce serios daños para el ambiente y la salud, tanto agudos como crónicos: problemas respiratorios, neurológicos, reproductivos, malformaciones, abortos, cáncer, etc. Las y los trabajadores y comunidades rurales cercanas a  las áreas fumigadas son los más expuestos, pero también el conjunto de la población a través del agua, el aire, los alimentos y otros productos (como el algodón[2]). Estudios realizados en la zona de Mar del Plata detectaron presencia de glifosato en 90% de las muestras de orina de habitantes de zonas urbanas y rurales[3].

 Al uso de agrotóxicos en la producción primaria, en la zona del Alto Valle y Valle Medio se suma la contaminación producida por grandes empresas de la fruta donde, además, hay recurrentes violaciones a los derechos laborales.

 La minería, también tuvo un espacio importante en la discusión. En Jacobacci, donde la explotación de la mina a cielo abierto Calcatreu se encuentra en apariencia “paralizada” por, entre otros motivos, la resistencia popular, los impulsores del proyecto continúan avanzando por otros caminos: se ha lanzado este año en la localidad una Tecnicatura Superior en Minería cuyo Director es precisamente el geólogo que preside la minera. Esta situación generará muy probablemente en el corto plazo una fuerte discusión y confrontación dentro mismo de la propia comunidad.

 Pero también se han presentado otros casos en relación con la minería, como el pasivo ambiental generado por la Mina Gonzalito en San Antonio Oeste, donde la comunidad lleva más de diez años de lucha para la remediación de un sitio contaminado con plomo, lo que finalmente irá a ocurrir en los próximos meses por orden de la justicia, y financiado con un crédito del BID obtenido hace 8 años pero que recién ahora comienza a ejecutarse. Otro pasivo ambiental señalado es la contaminación por mercurio de la ex INDUPA en Cinco Saltos, que ya habría pasado al canal de riego.

 También, directamente relacionado con la minería, está la competencia por el uso de un bien común como el agua: la localidad de Sierra Grande se encuentra hace prácticamente dos años con dificultades de acceso al agua por la rotura del acueducto que alimenta a la ciudad. Las autoridades no solo no han reparado el acueducto sino que, en ese contexto, se han utilizado fondos provinciales para garantizar el suministro de agua a la minera MCC de capitales chinos ante amenazas de despidos y cese de actividad.

 La minería es una actividad de muy alto impacto ambiental. La minería metalífera hidro-tóxica (que utiliza agua y sustancias toxicas como cianuro) es particularmente dañina por el nivel de impacto sobre el territorio y el enorme riesgo de contaminación, en muchos casos irreversible. Sin ir más lejos, el reciente derrame de cianuro de la Mina Veladero, en Jachal (San Juan) es una triste muestra del daño irreparable sobre una cuenca vital para toda la región. Los daños no han sido sólo a nivel de la destrucción y alteración de los ecosistemas, sino también para las actividades productivas y, peor aún, para la población que encuentra su fuente de agua contaminada, entre otras cosas, por metales pesados liberados por el cianuro.

 Concesiones mineras

por mineral principal

 

Fuente: F. Soria. “Catastro Minero”. 2013.

 

Según un relevamiento realizado a partir de las informaciones del Boletín Oficial por las Asambleas que resisten a la minería metalífera a cielo abierto en la región, en Río Negro hay más de 1 900 concesiones mineras. Cabe señalar que el gobierno provincial ha vetado el 30 de diciembre de 2011 la Ley que prohibía el uso de cianuro en la minería[4]. A fecha de hoy, y pese a los fuertes reclamos, no se ha dado marcha atrás con el veto.

 El crecimiento del negocio y especulación inmobiliaria tiene también sus consecuencias en la ocupación territorial, tanto de tierras productivas, como es el caso de muchas localidades del Alto Valle; como de áreas  de bosques nativos en la cordillera, o del Áreas Natural Protegida de San Antonio Oeste, cuyos límites se han modificado.

 La contaminación y el acceso a fuentes de agua seguras son dos problemáticas que se dan de manera recurrente en todo el territorio provincial y que, en cierta medida, son consecuencia de muchas de las problemáticas señaladas anteriormente. Pero también, la presencia de distintas fuentes contaminantes en los ejidos urbanos (mataderos, depósitos de yeso o diatomita, etc.), la falta de plantas de tratamiento de agua, el vertido de efluentes cloacales sin tratar, la disposición de residuos y quema en vertederos y basurales a cielo abierto, son una constante en casi todas las localidades de la provincia.

 Muchas escuelas se encuentran ubicadas en áreas que son fumigadas regularmente, a escasos metros de pozos petroleros, y en sitios altamente contaminados. Muchas están expuestas de manera directa a partículas en suspensión de diverso origen, vertidos cloacales y basurales a cielo abierto. Muchas no tienen garantía en cuanto a la seguridad del agua para consumo de niños, niñas y cuerpo docente.

 

Tejiendo resistencias y alternativas

 Así como se analizaron y discutieron las distintas problemáticas socioambientales en nuestra provincia, se hizo un repaso de las expresiones de lucha y resistencia que se están dando en las distintas localidades frente a cada una de estas problemáticas, y de qué forma estos conflictos atraviesan y son atravesados por la comunidad educativa y nuestra organización sindical.

 Se rescataron valiosas experiencias como la resistencia al fracking en Allen a través de la Asamblea Permanente del Comahue por el Agua (APCA); la movilización frente a la licitación para la concesión de áreas de exploración hidrocarburífera en Villa Regina[5]; la lucha para la remoción de transformadores con PCB en Sierra Grande, por la contaminación de INDUPA y contra la instalación del basurero petrolero en Cinco Saltos; la persistencia y coraje de la Multisectorial para la remediación del Plomo en San Antonio Oeste; la resistencia del pueblo de Jacobacci frente a la amenaza de la minería a cielo abierto.

 Se ha resaltado el hecho de que en muchas de estas experiencias la UnTER tiene y ha tenido protagonismo, ya sea a nivel local o provincial. Se ha señalado la necesidad no solo de continuar este apoyo a nivel provincial, sino también de tener un mayor nivel de involucramiento y articulación a través del trabajo de los Departamentos Socioambientales de las seccionales en función de las problemáticas y conflictos ambientales locales.

 Es fundamental recuperar el trabajo que ya viene realizándose desde la propia UnTER y del resto de las organizaciones sociales, movimientos populares o Asambleas. Entre otras cosas renovar el impulso a distintas resistencias que han ido perdiendo visibilidad con el tiempo, como la lucha por el agua en Sierra Grande o por la recuperación de la “Ley Anti-cianuro”.

 Aunque se entiende al espacio del Departamento Socioambiental como un espacio abierto y de articulación con otros, no debe perderse de vista la importancia de avanzar en su consolidación, tanto a nivel provincial como de la seccionales, como forma de garantizar su continuidad y capacidad de acción. A fecha del encuentro se encuentran activos los Departamentos de las seccionales Cinco Saltos, Jacobacci, Gral. Roca/Fiske Menuco, Valle Medio, Villa Regina, y en proceso de conformación Conesa, San Antonio Oeste y Sierra Grande. Otras cuentan con un grupo de compañeros y compañeras interesados en iniciar el proceso.

 Además de mantener espacios de discusión, formación e intercambio como este Segundo Encuentro. Una de las formas de avanzar en la consolidación es la institucionalización del espacio o la creación de una Secretaría de Ambiente dentro de la UnTER.

 Además del trabajo hacia el interior de la UnTER, y de la articulación con otras organizaciones, se señaló la importancia de trabajar en las escuelas, con los niños, niñas y jóvenes.

 Es fundamental también pensar en estrategias de comunicación específicas hacia dentro y hacia afuera. La capacidad organizativa y la capilaridad de la UnTER son características diferenciales que resultan clave para lograr que las cuestiones socioambientales ganen visibilidad, espacio y capacidad de movilización con el conjunto de la comunidad.

 El debate e intercambio es imprescindible para posibilitar la construcción colectiva de conocimiento y generar análisis crítico. Comprender las causas e intereses en juego es fundamental, pero también lo es anticiparse e ir construyendo alternativas para la construcción de nuevos órdenes socioambientales.

Finalmente, se reafirma la decisión de realizar el Primer Congreso Socioambiental de la UnTER hacia finales del primer cuatrimestre de 2016.

Las y los participantes expresan su solidaridad con todas las luchas mencionadas y, muy especialmente, con la resistencia de la comunidad de Villa Regina frente a la apertura de las concesiones de hidrocarburos; y la lucha y resistencia de la Asamblea y comunidad de Jachal, en San Juan, frente a los graves hechos de represión en las movilizaciones populares en reclamo de sanciones y cese de actividad de Barrick Gold, concesionaria de la mina Veladero.

 

¡NO al fracking!

¡NO a la minería metalífera hidrotóxica!

¡NO a la sojización!

 

Nuestra solidaridad con la comunidad de Villa Regina frente al avance petrolero.

Nuestra solidaridad con la Asamblea y comunidad de Jachal.

Nuestro apoyo y solidaridad con las organizaciones, movimientos populares, Asambleas, y comunidades en lucha por la defensa de la Vida en todo el territorio.




[1] Según la CASAFE (cámara de agrotóxicos argentina) el consumo de pesticidas aumentó 858% entre 1990 y 2012, la superficie cultivada lo hizo en un 50% y el rendimiento de cultivos un 30%. http://ecoscordoba.com.ar/el-consumo-de-agrotoxicos-en-argentina-aumenta-continuamente/

[2] Un estudio reciente de la Universidad de La Plata detecto trazas de glifosato en algodón comercial, gasas estériles, absorbentes femeninos y tampones. Telam, 20 de octubre de 2015. www.telam.com.ar/notas/201510/124194-glifosato-algodon.html 

[5] Gobierno de Río Negro. 23 de septiembre de 2015. www.energia.rionegro.gov.ar/index.php?contID=25351

Area: 
Departamento Socio-Ambiental Chico Mendes