Hoy, 20 de noviembre, día que se conmemora un nuevo Aniversario de la sanción por la Asamblea General de Naciones Unidas de la Convención Internacional sobre Derechos del Niño, el Observatorio de Derechos Humanos de Río Negro manifiesta:
Como primera consideración fundamental, que se respete el derecho a la vida del niño, de la niña y de adolescentes. Es necesario resaltarlo en estos momentos de violencia institucional. Momentos en que rige la conmoción y el dolor por la cantidad de adolescentes y jóvenes encontrados muertos desde junio del año 2014 en los lugares de encierro a cargo del Estado o casos como el reciente de David, sin perjuicio de deudas históricas del Estado en todas sus instancias hacia un sector de la población vulnerable y en especial hacia quienes han sufrido la institucionalización desde niños/as.
Justamente por ello, recomienda:
Evitar la judicialización, la penalización y la estigmatización de la conducta de niños, niñas y adolescentes que despersonalizan a niños y niñas, como ser de inocencia y ternura y lo cosifican como un ser peligroso vinculándolo más con actos propios de adultos. En esta misma dirección, solicita que revisen las declaraciones y expresiones de funcionarios/as incluso el propio Ministro de Desarrollo Social tendientes a acusar con ligereza a un niño de 12 años de edad de la comisión de delitos sin pruebas y sin conocer suficientemente la causa.
Que no se legitime la violencia institucional y que se pueda saber la verdad sin mantos de impunidad que cubran a agentes estatales.
Hacer efectiva una política de promoción social que ponga el eje en el cuidado y seguridad de la vida de niños, niñas y adolescentes para que no se reiteren hechos como el asesinato de David, un niño de 13 años ocurrido en su propio barrio de Bariloche . Su lugar no es la cárcel como tampoco lo es el abandono. Su lugar está allí donde encuentre vínculos de afecto que permitan la construcción de un proyecto de vida y la reconstrucción de lazos con la comunidad y con familiares.
Su lugar también está en la escuela. Por eso, con urgencia deben tomarse las medidas necesarias, en todos los ámbitos del sistema educativo, para que cese la elevada deserción existente y nadie quede excluido del ejercicio pleno del derecho social a la educación
Todos los niños y niñas deben ser oídos. Si el órgano proteccional o el poder judicial, hubieran escuchado a David, hoy no lamentaríamos su muerte. Asimismo es imprescindible que esta escucha se realice en todos los ámbitos donde haya un niño, niña o adolescente.
A los fines de que puedan disfrutar de una òptima calidad de vidad, desde el poder Ejecutivo se debe otorgar la prioridad presupuestaria prevista en la Convención Internacional sobre Derechos de Niño, la niña y adolescentes como en la Ley Nacional Nro. 26061 y la Ley Provincial Nro. 4109.
El Observatorio de Derechos Humanos de Río Negro, rescata lo planteado en la Convención Internacional sobre Derechos del Niño que sigue dando luz para resolver conflictos que afectan a niños, niñas y adolescentes y por ellos recomienda:
1- que se garantice la vida de niños, niñas, adolescentes y jóvenes
2- que sean tratados como sujetos de derecho y no como meros objetos sobre los que dispone un juez arbitrariamente como se hacía en el viejo paradigma.
Cuando la complejidad social invade la escuela
La vertiginosidad de la sociedad actual nos hace disponer cada vez de menos tiempos para nuestras vidas, comunicarnos menos y entrar en un ritmo diario más acelerado, impaciente y con menos tolerancia frente a los demás."