Por primera vez, las y los docentes estamos recibiendo los recibos de sueldo antes que el salario, ¿milagro? para nada, la economía es atea, lo mismo que las prácticas de amedrentamiento, el salvaje descuento por los días de paro es una realidad. Hoy comprobamos que el gobierno provincial sólo es fiel a sí mismo, castiga a quienes se atreven a cuestionarlo.
Denunciamos la persecución ideológica y el incumplimiento del gobierno provincial, exigimos la urgente devolución de la apropiación de nuestros sueldos y repudiamos que en Educación el brazo ejecutor de esta arbitrariedad sea el Ministro-Maestro Marcelo Mango, ex sindicalista, ex secretario general de la Unter, ex-miembro de la junta ejecutiva de CTERA, ex- paritario nacional, devenido en patrón del modelo neoliberal, defensor a ultranza del poder político y económico aplicando la receta de ajuste y de imposición ideológica para obligar a los trabajadores/as y la ciudadanía en general a que se subordinen, agachen la cabeza y soporten estoicos el relato único como la verdad absoluta.
Esta actitud repudiable de un afiliado al sindicato docente no hace otra cosa de ratificar las denuncias de expulsión que investiga la Junta de Disciplina de UnTER. Advertimos que no logrará doblegar la voluntad de lucha de miles y miles de compañeros/as por salarios dignos, condiciones laborales seguras y adecuadas. Además una discusión real y democrática de políticas educativas con la participación de las comunidades educativas.
Convocamos a los y las compañeros/as docentes a concentrar el viernes 1º de agosto, a las 12 en los consejos zonales de educación para repudiar el salvaje e indebido descuento de haberes y reclamar su inmediata devolución.
General Roca - Fiske Menuco, 31 de julio 2014
Mario Floriani, Secretario General
María Inés Hernández, Secretaria de Prensa, Capacitación y Cultura
Mango se olvidó del estatuto, el paro del 21 es legal
Una vez más el ministro Marcelo Mango nos sorprende con su particular interpretación respecto de cuando un accionar es desleal e ilegítimo. También por su capacidad para dejar en el arcón de los olvidos sus años de gremialista.