Difícil escribir sobre Juan Gelman sin que la poesía te atraviese la garganta, y mucho más si es para aceptar su partida definitiva, entonces las palabras se hacen nudo y se niegan a ser escritas, sin embargo hay que convencerlas /convencerse que Juan decidió partir, entonces el mundo se entristece, porque el que se va es un amigo, es un hermano es un compañero de infinitos matices, de tozudas militancias.
Juan el poeta, a quien muchos no conocimos personalmente pero que fue nuestro consejero permanente a medida que leíamos su poesía,el tipo que nos permitió comprender algunas cosas de la vida a través de sus artículos periodísticos, un cumpa con el que salimos a buscar firmas para convencer al gobierno de Uruguay que le permitiera seguir buscando a su nieta, un hombre cuya ética nos permitíó creer que valía la pena seguir levantando banderas de lucha cuando declaraba “que es imposible que el ser humano deje de ser utópico, que deje de sentir la necesidad de pelear contra la injusticia y de defender la dignidad “
Con esa convicción vivió, escribió y militó. Muy joven fue parte de la Federación Juvenil Comunista al mismo tiempo que escribía su primer libro de verso “Violín y otras cuestiones” prologado nada menos que por Raul González Tuñón. En los 60 decidió del irse del partido, porque explicó "Fue el momento de la revolución cubana y un grupo de nosotros sostenía que ese hecho era una línea divisoria. Se hablaba de llegar al socialismo por la vía pacífica; nosotros vimos en Cuba otro tipo de posibilidades"
Después llegó el periodismo, más libros de versos, los 70 y la militancia se encausó en Montoneros, fundó junto a Paco Urondo y Rodolfo Walsh el diario “Noticias” vocero de la organización, luego las amenazas, el exilio como director latinoamericano de Interpress Service, mientras que en nuestro país los genocidas encarcelaban a su hija Nora y a su hijo Marcelo junto con su nuera Claudia, embarazada de siete meses. Para Gelman estos años fueron oscuros, terribles, escribió a su compañero “difícil reconstruir lo que pasó, la verdad de la memoria lucha contra la memoria de la verdad. Han pasado años, los muertos y los odios se amontonan, el exilio es una vaca que puede dar leche envenenada, al menos algunos parecen alimentados así.(...) La necesidad de autodestruirse y la necesidad de sobrevivir pelean entre sí como dos hermanos vueltos locos”
Pese al desgarro interior, siguió adelante, volvió clandestino en el 78, cuando las calles de Argentina estaban sembradas de papelitos y mundial, rompió con la cúpula de montoneros porque no avaló la contraofensiva que planificaron y terminó siendo un suicido anunciado, así fue un perseguido de propios y ajenos. No pudo regresar hasta 1988 cuando levantaron la orden del juez que ordenaba su detención por haber pertenecido al Consejo Superior del Movimiento Peronista Montonero. Sin embargo ya se había convertido en un escritor de muchos mundos, asi que se quedó viviendo en México hogar de su último gran amor, sin dejar de volver cada vez que podía al país.
Mientras los libros de poemas se sumaban , también su palabra se transformó en reclamo, en notas reclamando justicia para su hijo y su nuera, cartas buscando a su nieto o nieta donde le decía cuando estaba a punto de cumplir 19 años : “Ahora tenés casi la edad de tus padres cuando los mataron y pronto serás mayor que ellos. Ellos se quedaron en los 20 años para siempre. Soñaban mucho con vos y con un mundo más habitable para vos. Me gustaría hablarte de ellos y que me hables de vos. Para reconocer en vos a mi hijo y para que reconozcas en mí lo que de tu padre tengo: los dos somos huérfanos de él (..)Los sueños de Marcelo y Claudia no se han cumplido todavía. Menos vos, que naciste y estás quién sabe dónde ni con quién. (...) Quién sabe cómo serás si sos varón. Quién sabe cómo serás si sos mujer. A lo mejor podés salir de ese misterio para entrar en otro: el del encuentro con un abuelo que te espera". En el 2000 supo que se llamaba Macarena y vivía en Uruguay. Pudieron encontrarse, aprendieron a conocerse y ella lo acompañó en los momentos mas importantes que vinieron de reconocimientos, agasajos y premios, también se sentaron juntos el día de los juicios a los genocidas en Argentina y exigieron que Uruguay tenga el coraje de hacer lo mismo, lloraron y rieron a la par, recuperando tiempos abrazos y nuevas ternuras.
Desde anoche, cuando se conoció la noticia, los medios escriben largas semblanzas de su vida y obra, hay notas especiales, testimonios de intelectuales que expresan su respeto y su admiración, pero lo mas importante es escuchar por la radio las voces de oyentes que sin importar la generación ni el color político al que pertenecen, recitan sus versos, a los miles de internautas reproduciendo sus textos, sus cartas, esto confirma su victoria: lo que quiso trasmitir se hizo eco en el pueblo, como supo describir Diana Belisi “Gelman ha sido para muchos de nosotros una voz indomable y compañera, nunca la de un master, la de un prócer, sino una voz cercana y viva donde hay lugar para cualquier tema que tensa el corazón humano”. Al fin Juan, querido Juan, compañero Juan esta es tu victoria porque en este sistema la acción más revolucionaria sigue siendo la poesía que nos permite creer que siempre “Obligaremos al futuro a volver otra vez”.
Roca, Fiske Menuco, 15 de enero de 2014.
Ma. Inés “Lua” Hernández Mario Floriani
Secretaria de Prensa Secretario General