Si bien resulta incomprensible que en 18 meses de investigación, con todo el apoyo político que siempre reclamamos para todas las causas, no se haya podido avanzar en el esclarecimiento de la desaparición de Daniel Solano, lo que hoy indigna es la distinta vara con que se aplica la ley del sistema carcelario en esta provincia.
En estos días es reiterado y bien conocido que internos de un penal, un gran número de ellos con prisión preventiva, otros sin causa fundada para permanecer presos y otros condenados, se expresen mediante motines para reclamar sobre alguna situación de abuso de autoridad y/o incumplimiento por parte del Servicio Penitenciario de cuestiones básicas, como por ejemplo visitas familiares, comida en condiciones, atención médica, defensa en juicio. La respuesta a esto, por parte del servicio penitenciario es el sofocamiento (de manera más o menos represiva) del motín y el traslado indiscriminado de quienes supuestamente fueron los instigadores.
En el caso de los policías acusados de tener relación con la desaparición de Daniel Solano estos fueron primeramente alojados en penitenciarias fuera de la provincia, luego trasladados a Viedma por cercanía familiar, donde compartían con sus esposas e hijos/as en el patio del penal mientras los demás presos debían valerse de múltiples recursos para poder ver a sus familiares y a veces apelaban a los motines como método para que les permitan visitas de sus familiares y amigos.
En estos días han trasladado a Lamarque a estos policías imputados en la desaparición de Daniel Solano, esta decisión se toma como producto de que estos policías que se alojaban en el penal de Viedma, en compañía de sus familiares deciden tomar el penal y solicitar que se los traslade a Lamarque por cuestiones de cercanía familiar. Cuando los policías y sus familias deciden tomar el penal, les comunican a sus guardias lo que van a hacer y estos les dejan el lugar. Estas parecen ser las ventajas de pertenecer a la gran familia policial.
Es en estos ejemplos donde la afirmación del Estado igualitario se desvanece y requiere que la política se haga cargo para no generar inequidades y discriminaciones.
3 de julio de 2013
Luis Giannini Secretario General CTA Río Negro, Secretario de prensa UnTER
Alberto “Cacho” Cacopardo Secretario de Finanzas CTA Río Negro, Secretario de Finanzas UnTER
Néstor Silva Secretario General CTA Luis Beltrán, Secretario de NIvel Superior UnTER
Fotos: Marcha Choele - Choel 5 de julio de 2013
Audio: Fragmento de la intevención de Sergio Heredia, abogado de la familia Solano en acto realizado en Chole Choel el 5 de julio de 2013, a 20 meses de la dasaparición de Daniel y a 4 días del inicio de una huelga de hambre de la familia Solano y del mismo Heredia, luego de que la magistrada Natalia Constanzo resolviera trasladar a los efectivos desde el Penal 1 de Viedma, a un predio que ocupa el Grupo COER en el centro de Lamarque, bajo el argumento que debían estar cerca de sus familias.
A quince meses de la desaparición de Daniel Solano
Se cumplen quince meses de la desaparición de Daniel Solano. En Río Negro y en el país una gran parte de los habitantes saben quién es Daniel y conocen parte de la trama de su desaparición. Esto se debe a que su familia, amigos y diferentes organizaciones que acompañamos el reclamo de justicia han podido instalar en los medios este reclamo.
A un año: Reclamamos Justicia y Verdad para Daniel Solano
Desde la CTA Río Negro expresamos nuestro apoyo y acompañamiento efectivo y solidario a todas las actividades que desarrolla la comisión de apoyo a la familia de Daniel Solano, joven trabajador llegado desde Tartagal para trabajar en la empresa Expofrut Univeg, que desde hace justamente un año fue secuestrado por policías provinciales a la salida de un boliche en la ciudad de Choele Choel.