Del 3 al 5 de junio, la CTA participó en Bolivia de la Cumbre Social que se realizó en paralelo a la 42º Asamblea General de la OEA, con la presencia activa de organizaciones de los pueblos de América Latina.
En el enorme recinto-estadio de la Universidad del Valle de Quitipaya, digna y cómodamente acondicionado para un evento internacional se realizó la apertura de la 42º Asamblea General de la ONU. Con la presencia de algunos cancilleres y representantes de casi todos los países de América, incluidos EEUU y Cuba. Presencias que lograron el máximo repudio y el máximo festejo por parte de la concurrencia que no era diplomática: más de mil participantes del Encuentro Internacional por la Seguridad Alimentaria con Soberanía en las Américas, que se realizaba en forma paralela a esta Asamblea, elaborando documentos que serán presentados el día 5 de junio a la asamblea de la OEA.
Más de algún diplomático de los muchos que había pensó que Evo Morales se había llevado la barra agitadora, de la cual partipamos algunos compañeros que fuimos a Cochabamba en nombre de nuestra CTA: Marcelo Frondizi, Luis Giannini y Jose Testoni. La barra estaba claramente organizada para estar con respeto y en silencio cuando sucedían las intervenciones, pero también para decirle al conjunto de los representantes sus consignas centrales: Mar para Bolivia, Malvinas Argentinas, no queremos ser colonia norteamericana.