El Consejo Directivo Central de la UnTER, pone en conocimiento de todas/os las/os trabajadoras y trabajadores de la educación su opinión acerca de lo discutido en la última paritaria, con el propósito de que todas las compañeras y compañeros docentes y la comunidad en general, conozcan claramente qué sostenemos, por qué y desde dónde lo hacemos. Siempre fue y seguirá siendo parte de nuestra política hacer lo que decimos y decir lo que pensamos, con claridad y sinceridad. Las/os trabajadoras/es deben tener siempre todos los elementos necesarios que permitan arribar a definiciones que representen los intereses del conjunto.
Hoy la situación es compleja, venimos del vaciamiento del estado provincial y de la escuela pública y escuchamos cómo los personajes del pasado que fueron repudiados por el voto popular, los que aplicaron el ajuste neoliberal, los que malversaron y degradaron el Estado y la sociedad, los que se enriquecieron sin trabajar, pretenden transformarse en defensores de los derechos de las/os trabajadoras/es.
Nosotras/os no nos confundimos. La defensa de los intereses de las/os trabajadoras/es requiere claridad en cada postura política. Por eso somos clarísimos en lo que respecta a las políticas de Estado: estamos en público desacuerdo con algunas medidas del actual gobierno (derogación de la ley de prohibición de minería con uso de Cianuro, ley de disponibilidad) y acordamos con otras (como la reforma en la ley de educación); y como siempre qué hacer, cómo hacerlo, en qué momento y con quién, es decisión de las trabajadoras y los trabajadores.
Como Comisión Directiva Central y en función de los intereses de las/os trabajadoras/es de la educación, decimos con toda claridad que creemos necesario y conveniente aprobar la propuesta trabajada en la paritaria porque consolida el rumbo que venimos sosteniendo sin renunciar a ninguna bandera. Ya que mejora el poder adquisitivo real del salario de cada compañera/o al mismo tiempo que aumenta el Salario Básico por encima del aumento del Salario de Bolsillo.
Consideramos que esta pauta salarial mejora sensiblemente el salario, ya que:
garantiza elevar el básico por nomenclador pasando de $709,70 (actual) a $851,72 en marzo, $898,66 en julio y 934,66( como mínimo) en octubre dando un aumento acumulado del 31,69 del básico nomenclado.
el salario básico conformado pasa del valor de $1129,70 (actual) a $1342,12 en Marzo, $1411 en julio y 1468,71 (como mínimo) en octubre, dando un aumento acumulado del 30 % en este concepto.
Se aumentan 80 puntos de nomenclador a octubre, en los cargos de Maestro de Grado y preceptor en función de seguir mejorando los cargos más postergados.
Garantiza un aumento bolsillo mínimo para el cargo testigo de $505 en marzo y $ 555 en julio y $605 en octubre.
Deja la negociación abierta para el segundo semestre en función de seguir mejorando el básico conformado, el salario de bolsillo y el aumento de los puntos a los cargos más postergados.
Nos acerca al salario básico promedio de la Patagonia y al salario de bolsillo promedio de la región.
De aprobarse esta propuesta lograríamos como sindicato en un año y medio:
107,15% de aumento al básico conformado. ($709 a $1468,71)
77% de aumento de bolsillo del cargo testigo. ($2005 a $3550)
Y con la posibilidad cierta de mejorar aún más el salario básico y de bolsillo en el segundo semestre de este mismo año.
Además el sindicato sale más fortalecido y autónomo que nunca; porque esta propuesta no se agota en lo salarial y nos permite: incorporar más compañeras/os a la estabilidad laboral( decreto 134), actualiza y permite analizar la modificación de la movilidad docente, abre el debate de una nueva Ley Orgánica de Educación para consagrar más derechos y más democracia concibiendo a la educación como un derecho social cuyo único garante es el Estado, incorporar mas compañeras/os a los planes de viviendas acordados en paritaria docente nacional, avanzar en la designación de personal docente en los jardines maternales comunitarios, equiparar los valores de las asignaciones familiares con los pagados a nivel nacional, re-discutir la organización y estructura de todos los niveles y modalidades, incorporar nuevos puestos de trabajo, etc.
Por todo lo expresado las/los convocamos a aprobar lo discutido en la paritaria, asistiendo a las asambleas de cada una de las seccionales, porque en esta coyuntura histórica tenemos el desafío y la responsabilidad de transformar “la bronca en esperanza”. Esperanza que bajo ningún punto de vista significa sentarse a esperar, sino pelear por nuestros derechos, con astucia e inteligencia, para seguir siendo un sindicato que apoya las políticas que benefician a las/os trabajadoras/es y lucha contra aquellas que atentan contra sus intereses.
Jorge Molina
Secretario General UnTER