El “Día de la lucha contra el trabajo infantil” es una oportunidad para insistir en la implementación de políticas sociales universales, dirigidas a niñas y niños, especialmente a grupos vulnerables, también para sensibilizar y comprometer a la comunidad en la prevención y erradicación de todas las formas de trabajo infantil y reafirmar el derecho social a la educación.
Cualquiera de las formas, que involucre al trabajo infantil, es perjudicial para el desarrollo de niños y niñas ya que no hay trabajo infantil que no deje secuelas, la mayoría irreversibles.
Es un compromiso de todas/os erradicar esta problemática y luchar para garantizar el derecho a la educación y el cumplimiento de los derechos fundamentales.