El Consejo Directivo de la UnTER rechaza la iniciativa del legislador provincial Claudio Lueiro quien aparenta preocupación por la niñez y reclama un examen de aptitud psíquica previo para ocupar cargos en la docencia. En sus argumentos llega a acusar a la mayoría de los docentes de maltratadores y hasta de pederastas, en un recurso lamentablemente demagógico y discriminador, como pocas veces hemos visto en la provincia.
Sería importante que este sr. Legislador se informara algunas cuestiones:
- La modificación del Estatuto del Docente es atribución del ámbito paritario docente, entre el sindicato y el ministerio de Educación, donde se debaten las condiciones de empleo, laborales y salariales de las/os trabajadoras/es de la Educación, porque constituye su convenio colectivo de trabajo, el cual ya está en marcha para ser definido en los próximos encuentros de la paritaria docente.
- La ley nacional de Riesgos del Trabajo y otras normativas de orden general ya establecen el examen preocupacional psico-fisico para todas las personas que trabajan en relación de dependencia, por supuesto que no para discriminarlas sino para asegurar el derecho a la prevención de la salud, a la salud laboral y prever las posibles enfermedades profesionales. En todo caso el legislador debiera ocuparse de investigar si el Estado de Río Negro como patronal cumple con dicha legislación y si no lo hace, ocuparse de que lo haga.
- Llama la atención que el legislador no esté preocupado por las innumerables situaciones de maltrato que ocurren en las comisarías y lugares de detención en la provincia de Río Negro, así como las terribles consecuencias de la brutalidad y el gatillo fácil que nos han dejado ya cinco muertes de adolescentes y jóvenes en el último año.
- También sería importante que se ocupe de que en la provincia se cumplan plenamente otras leyes nacionales que impulsan la aplicación y cumplimiento de la convención internacional de los derechos de la niñez y la adolescencia, así como la Educación Sexual Integral, entre otras.
Expresamos nuestro reconocimiento y saludamos el trabajo de miles de maestras/os y profesoras/es de toda la provincia que cotidianamente se hacen cargo de enseñar con dedicación, con corazón y con compromiso a nuestra niñez y adolescencia, asumiendo también en muchas oportunidades la defensa de sus derechos frente a las distintas formas de violencia que existen hoy en nuestra sociedad. Este trabajo digno no se conmueve por la lamentable estrategia de una derecha rastrera, que todavía pretende descalificar a la docencia para justificar su permanente batalla para convertir a la Educación en un bien de mercado y que no sea un derecho social, consagrado en nuestra normativa nacional y provincial.