La UnTER y la situación salarial docente

 

 

El Consejo Directivo de la UnTER expresó su preocupación por la falta de definiciones educativas de parte del gobierno provincial.  Espera que la designación de la profesora Norma Nakandakare a cargo del ministerio abra alguna perspectiva en este sentido.

Por este motivo se ha cursado nota al Secretario de Trabajo, Ricardo Ledo, para que se defina un nuevo encuentro de la paritaria docente a corto plazo, donde obtener definiciones sobre la cuestión salarial, entre otras cosas importantes. También se ha convocado a un plenario de secretarios generales de la UnTER para el día 1 de febrero próximo, a fin de analizar en conjunto esta situación.

La expectativa de la docencia provincial en la recuperación salarial, no sólo es justa y necesaria, también es posible dado el elevado grado de subejecución de los fondos de la Ley de Financiamiento educativo en que ha incurrido el gobierno de Río Negro. Si se recuperan estos fondos, con ellos, más los recursos que la provincia debe destinar a mejorar los salarios, se puede emprender una recomposición histórica de los salarios docentes. Hasta octubre 2010 la provincia recibió 164,4 millones del Fondo de Financiamiento Educativo Nacional, a los que acumuló un remante no ejecutado en 2009 de 64,5 millones, haciendo un total disponible de 228 millones.  De esta suma, al mes de octubre  2010 se habían ordenado pagar (según datos de la Contaduría Gral. de la provincia) unos 99,7 millones, quedando 129,2 millones. Si se cumpliera con la ejecución en los dos últimos meses del año se tendría que haber invertido de manera afiebrada en salarios, equipamiento y otros destinos educativos, según la ley. Algo que evidentemente no ocurrió, por eso todo parece indicar queestamos ante una situación de posible malversación de fondos, a gran escala. Ni un solo peso de estos fondos conquistados por las y los trabajadoras/es de la educación, fue destinados a salarios docentes en Río Negro (art.2 inc.i de la ley nacional 26075).

Recordamos la información que el día 12 de enero publicó el diario Río Negro, titulada “Curiosos pagos con fondos educativos nacionales”, donde se indica que se usaron fondos de la Ley de Financiamiento por diferentes grandes importes, pero ninguno que justifique la enorme subejecución de más de 100 millones, en destinos que no están permitidos por la ley, incluyendo viáticos de funcionarios, pagos de viejas deudas con proveedores, transferencias a municipios, universidades y otros organismos. En ningún caso vinculados con la mejora de los salarios docentes ni la mejora de la calidad educativa, según lo establece la Ley de financiamiento que conquistaron los docentes que ayunaron en la Carpa Blanca durante 1000 días, mientras el gobierno de Río Negro aplicaba rebajas salariales y diferentes ajustes sobre las condiciones de trabajo estatales.

Sólo más grave que la subejecución, es la malversación moral que el ministro Barbeito y demás funcionarios de este gobierno, hacen de la Educación en este manoseo permanente de las expectativas de la comunidad educativa, de los recursos y de las acciones de falaz “transformación” del sistema educativo rionegrino.

Por todo ello, desde la UnTER exigimos respuestas claras, diálogo con resultados concretos, transparencia y justa asignación de los recursos que no son patrimonio de ningún gobernante y tampoco son cheques en blanco para financiar campañas de los que de la política vieja tienen todo lo malo.    

 

Fiske Menuco, 19 de enero de 2011.

 

Marcelo Mango, Sec. Gral.                       Luis Giannini, Sec. De Prensa.

Artículos relacionados: 

Respondiendo a Barbeito

El Consejo Directivo Central de la UnTER rechaza por lamentables y antidemocráticas, las declaraciones del Ministro de Educación César Barbeito, acerca de la militancia política del compañero Secretario General de la UnTER y Secretario de Educación de CTERA, Marcelo Mango, quien no empezó ayer a militar en política ni en el sindicalismo y ha dado muestras claras, desde hace muchos años, de su coherencia y capacidad para respetar la autonomía de los ámbitos en los que se desempeña.